El correcto uso del tiempo dedicado a contestar cada una de las preguntas es otra de las limitaciones a la que se enfrentan los opositores, sobre todo aquellos más lentos a la hora de realizar los ejercicios, pero no por ello menos conocedores del temario.
El ENARM se debe hacer en 7.5 horas improrrogables. Es esperado que cada preguta se conteste en 1 minuto por lo que el tiempo es un factor limitante, ya que hay muchos opositores que no consiguen terminar el examen y deben dejar muchas preguntas sin contestar. El objetivo es conseguir que se domine perfectamente el tiempo, y para ello se debe entrenar la técnica de examen a través de las simulaciones y sus tutorías. Las bases fundamentales para conseguir este objetivo son:
- Realizar el máximo número de simulaciones posible para que el día del ENARM la sensación sea de estar realizando “un simulacro más”. De ahí la insistencia del equipo AMIR en el máximo número posible de simulaciones durante la preparación, que con el tiempo de preparación actual se ha conseguido situar en 12 simulaciones.
- Dominar el tiempo y no permitir que el tiempo domine tu examen. Controlar el tiempo aproximado por pregunta, dividir mentalmente el examen en bloques con tiempos marcados en los que se debe haber respondido dichos bloques.
- Rigurosidad con la realización de las simulaciones “en condiciones reales”, en digital y en un aula o espacio similar al del ENARM, sin sobrepasar el tiempo disponible, sin permitir hacer descansos mayores a los habituales y comportándose siempre de la misma forma que lo haría el día del examen ENARM (división del tiempo mental en bloques, uso adecuado de los descansos, hacer el mínimo de pausas, etc.)